Mushishi

Los mushi son criaturas distintas a todas las demás. Están vivas, pero viven en un lugar entre la vida y la muerte y pocos son los que pueden verlos. Atado a ellos está Ginko, un mushishi, un experto en mushis. Un extraño hombre con el pelo blanco y con un solo ojo de un misterioso verde esmeralda, que siempre va fumando tabaco de origen mushi. Los mushi se aglomeran allá donde va si está durante demasiado tiempo, lo que le obliga a viajar. Y mientras, ayuda a la gente que lo necesita con sus conocimientos.

Si tuviese que elegir entre las diez mejores series que he visto este año, ésta sin duda estaría entre ellas. Por su originalidad y por su belleza, tanto visual como auditiva. Además, porque incluso siendo muy lenta, consigue marcar un ritmo que no aburre.

Mushishi nos cuenta 26 historias repartidas entre el mismo número de capítulos independientes entre ellos. Cada cual con uno o varios mushis diferentes a los que Ginko debe hacer frente, ayudar o comprender. Entre algunos de ellas se mezclan algunas sobre la propia historia de Ginko y de como llego a ser lo que es. Un final digamos "inconcluso", entre comillas. Las historias empiezan y terminan en el mismo capítulo, la última no termina más que las otras. Podría continuarse el viaje de Ginko, pero desde luego no quedan cabos sueltos.

Técnicamente sólo se puede encontrar un pero. Los personajes secundarios se parecen demasiado entre ellos. Por todo lo demás esta serie es una obra de arte: unos paisajes enormemente detallados, una animación lenta pero fluida y una música variada que ayuda a adentrarse en la historia de cada capítulo.

Para mi sorpresa, hay una película de imagen real que se estrenará a principios del año que viene. Y su dirección se escribe con letras grandes: Katsuhiro Otomo. La esperaremos con ansias...

Bueno, ¿que haceis que no estáis viendola aún?

Karin

En pleno siglo XXI en Japón una familia de vampiros se ha trasladado a vivir a una gran ciudad, entre los humanos. Viven sin llamar la atención bebiendo sangre cuando lo necesitan. Pero su hija Karin tiene un problema: ella no es un vampiro normal, en lugar de beber sangre la produce y la expulsa si no es capaz de inyectar la sobrante a un humano. El problema es aún más cuando llega Usui Kenta a su colegio y por alguna razón Karin empieza a producir más sangre de la normal. Gracias a su hermano, Karin descubre que se ve atraida por la sangre de aquellos que son infelices. Por ello se propone un objetivo para que su sangre deje de fluir: hacer feliz a Usui.

Partimos de la base de que esta serie sigue el cliché de los romances de instituto a la perfección: chico conece a chica, pasan cosas, chico y chica se enamoran, aparece un competidor de uno de ellos por el amor del otro, la cosa empieza a ir mal y se termina la serie solucionando o no lo que iba mal. Bueno, pues dejando esto de lado y habiendo visto cientos de series como ésta, me ha seguido resultando entretenida. No resulta empalagosa, que siempre se agradece; el tema de los vampiros no acaba quedando como una excusa para hacer "diferente" la serie. En lugar de dejarlo de lado, al final incluso se hace más patente la presencia de Karin y su familia como vampiros. Y tiene algún que otro puntazo, que bueno, para atragantarse... lástima que son pocos.

La calidad técnica nada del otro mundo. Normal diría yo. Algún que otro efecto malillo (anda que, los murcielagos dejalos estar, que mal que están hechos XD) Musica también normalita, acompaña bien y poco más.

En fin... que otra más del mismo estilo. Si has visto pocas supongo que puede gustar bastante, si has visto muchas, incluso puede entretener.

Bleach (Capítulos 1 a 63)

Ichigo Kurosaki es un chaval de 15 años que puede ver a los fantasmas que caminan entre la gente. Para bien o para mal se da cuenta de que también puede ver otras cosas, como los Hollow, espíritus que han permanecido demasiado tiempo en el mundo de los vivos y se han vuelto malvados. Y también los Shinigami, los dioses de la muerte que destruyen a los Hollow y envían a los fantasmas de camino al cielo. Así es como conoce a Rukia, una Shinigami que persiguiendo a un Hollow, acaba en la habitación de Ichigo.
Intentando salvar a Ichigo del Hollow, Rukia resulta herida y para proteger a la familia de Ichigo, le transfiere a éste sus poderes de Shinigami. Pero la Sociedad de las Almas, la organización de los Shinigami prohibe la transferencia de poderes a humanos bajo pena de muerte. Todo va relativamente bien para Ichigo y Rukia hasta que otros Shinigami aparecen para devolverla a donde pertenece. Desde ese momento Ichigo y sus amigos inician una carrera contrarreloj para salvar a Rukia antes de que consuma su condena.


Bueno, un fenómeno de masas. ¿Qué os voy a contar a la mayoría que no sepáis ya? Básicamente otra serie que reinventa la rueda para captar la atención de multitud de fans. Sin nada nuevo pero esto no le impide tener éxito.

La serie empieza bastante bien. Aventuras cortas, interesantes, pero poco se convierte en más de lo mismo que muchas series: una serie de gente que se pega con otra y vence a golpes de subidones de poder. Vamos, cientos de series ya se han visto sobre esto. Pero bueno, de este tipo de series también puedo señalar unas cuantas peores y alguna que otra pésima. Lo bueno de esta es que lo que cuenta en éste tipo de series lo hace bien: una acción dinámica y rápida. Incluso combates bastante cortos para no hacerse pesado. Eso sí, rompe el ritmo de vez en cuando con flashbacks que podrían estar en otra parte... aunque no son como los insidiosos flashbacks de tres capítulos de Naruto, suelen ser bastante cortos. Los capítulos de relleno también cortan un poco, pero de nuevo no son como los de Naruto. Estos te los saltas y no te has perdido nada.
Otro punto que necesitan estas series son la variedad de personajes, que también la tiene. Y de hecho, muy extensa, personajes muy variopintos y distintos entre ellos para que cada uno elija su favorito. Esto sin embargo es un punto oscuro, hay muchos personajes muy desaprovechados. Por ejemplo Rukia: es la excusa de toda la acción, pero no pinta absolutamente nada en ella desde el momento en que pierde sus poderes en favor de Ichigo. Pero bueno, queda mucha serie por delante... esperemos que no se convierta en otro Krillin.
En cuanto a la trama es muy predecible. Vamos, lo de siempre también. Sabes quien va a ganar un combate a mitad del mismo y por la cara de los participantes. El punto fuerte sobre esto recae en que hay tanta gente haciendo cosas a la vez que la gracia no es adivinar que va a pasar, que ya lo sabes, sino quién y cómo lo va a hacer. Además, al final de la saga se inyectan unos cuantos acontecimientos sorpresa para terminar con ella.

En el aspecto técnico me da la impresión de que o bien los primeros capítulos no se esperaba mucho de ellos o bien no se esperaba tanto éxito de la serie y después se encontraron con él inesperadamente. No sé, es la impresión que me da, los primeros capítulos son bastante malillos en cuanto a animación pero a partir de la aparición de los Shinigami la calidad se crece y se hace bastante aceptable. La música es lo mismo de siempre en estas series, repetitiva como si estuviera hecha para que a partir de ella se identifique el tipo de escena. Las aperturas y los finales pegadizos.

En definitiva, una serie para los que les gustan las series de gente que se da de toñas. Lo mismo de siempre pero un "lo mismo de siempre" que está bastante mejor que otros y se deja ver...

... y lo de los nombres. El autor del manga estaba inspirado poniendo nombres a los personajes. Que si a éste le llamamos "Fresita" (menos mal que después te dicen lo del primer angel guardían que si no) y a éste otro lo llamamos "Sado". En fin...

Honey & Clover

Comienza un nuevo curso en la facultad de arte y para Mayama la única posibilidad de que las cosas cambien con respecto al año anterior es que Morita consiga aprobar el último curso. Y no empieza muy bien: justo antes de su primer día Morita ha vuelto de uno de sus extraños viajes en los que vuelve exausto y con la cartera llena de dinero y se ha quedado dormido hasta no se sabe cuando. Takemoto aparece en la universidad montado en el coche de una mujer mayor que él y Yamada, aún enamorada de él, se entera. Mayama por su parte conoce a Harumi, a la que presenta el profesor Hanamoto, una chicha con pinta de niña, infantil en apariencia pero un genio en lo que se refiere al arte y se enamora de ella al primer instante.


Esta serie tenía todas las papeletas para dejarla pasar de largo, salvo una. Primero, la estética completamente shôjo que tiene (mirad la cara de ensaimada que tienen los personajes, sobre todo la niña) no me llamaba la atención. Segundo que se presenta como un drama romántico, difícil de tratar casi siempre, y sin tratar bien este género puede ser un tostón. Pero estar por mucho tiempo en los diez primeros puestos en animenewsnetworks no es tarea fácil, así que me puse a verla, confiando en que por ahora esto no me ha fallado.
Bueno, pues no me arrepiento ni mucho menos de haberla visto. No es para nada un culebrón, tiene una trama muy equilibrada, sin necesidad de complicar lo que está sucediendo. Los problemas de los personajes símples, las relaciones amorosas no llegan a más que triangulos amorosos (sin más vértices) y no empeoran, símplemente están ahí. Además tiene ciertos chispazos de comedia muy bien elaborados. En especial, aquellos causados por los personajes más estrafalarios. Aún no sé si a Morita lo metieron en el guión para que te ahogues en tus propias carcajadas al pillarte descolocado su entrada después del dramón que te acaban de soltar o, por el contrario, para que te ahogues en tus propias lágrimas al pillarte descolocado el siguiente dramón. En serio, a este individuo hay que verlo en acción al menos una vez en la vida. Genial en cuanto a guión.

La parte técnica de la serie es mayoritariamente muy buena. El punto negro son las animaciones de los personajes, no acaban de estar del todo a la altura. Una pena, porque el resto es excelente. La ambientación ayuda a crear un clima triste o melancólico según sea necesario, con colores grises y oscuros combinado con días de lluvia o colores anaranjados y tenues combinado con atardeceres. Una banda sonora excelente y extensa, con la apertura como tema principal, que según sea necesario es interpretada más alegremente o más lenta y tristemente.

Por otro lado, para los que no les gusten los finales abiertos dos puntos a favor y otro en contra: en contra que deja muchos cabos sueltos. A favor, que la historia del personaje que se podría interpretar como principal, Mayama, aún dejando algún que otro cabo suelto es concluyente. Y además, tiene segunda temporada, por lo que podeis seguir viendo la serie si os ha gustado.

No recomendada para hombres que encuentre su hombría en no llorar nunca. Porque vamos, váis a parecer todos unos nenazas. El resto de hombres y mujeres, si no os importa, podeis verla sin problemas.